lunes, 7 de abril de 2014

Nada ocurre por casualidad... ni por buena o mala suerte...





Todo lo que nos ocurre, todas la experiencias que vivimos ya sean "buenas", "malas" o "neutras" poseen un sentido profundo que tenemos que aprender a encontrar para lograr la felicidad, la armonía y la paz interior. 
Nuestra reacción automática cuando juzgamos un acontecimiento en nuestra vida de "malo" es quejarnos, ponernos en papel de víctima, contar lo desafortunados que somos, dramatizar, decir que mala suerte tenemos y darle vueltas haciéndolo de forma inconsciente más grande y pesado. En cambio, en el caso de experiencias buenas solemos considerar que es gracias a la buena suerte que nos han ocurrido a nosotros. En definitiva, siempre acostumbramos a poner la responsabilidad de lo acontecido fuera de nosotros...
Pues bien, todo lo que vivimos ya sea "positivo", "negativo" o "neutro" tiene su por qué y su para qué, todo tiene un mensaje para nosotros, nada pasa por casualidad. De alguna forma nosotros hemos atraído esas circunstancias a nuestra vida y la razón de ello es aprender, hacernos más conscientes de nosotros mismos. Ese acontecimiento es lo que necesitamos en ese momento para crecer como seres humanos.
Aprender a sacarle la parte "buena" a todo lo que vivimos y sobretodo a lo que consideramos "negativo" debería ser nuestro objetivo. Entonces somos capaces de de trascender lo "malo" y convertilo en algo bueno gracias a que aprendemos de ello. De las experiencias "negativas", si nos enfocamos en sentir lo que nos transmiten, en qué consecuencias nos traen a nuestro día a día, en cómo cambian nuestra realidad, qué aspectos de nosotros están sacando a la luz para poderlos sanar, en definitiva en vivirlas extrayendo su mensaje y aprendizaje y dejándolas ir, podemos obtener grandes beneficios ya que nos muestran aspectos de nuestra personalidad de los que debemos ser conscientes y no lo somos. Si nos permitimos sentirlas y analizarlas en cuanto a qué nos aportan descubrimos creencias limitantes, programaciones y patrones de comportamiento que condicionan y limitan nuestra vida desde nuestro inconsciente. Entonces, simplemente, desde ese reconocimiento, des del momento en que los hacemos conscientes ya no nos entorpecen y los podemos gestionar antes de ceder inconscientemente a sus dictados. Y como arte de magia empezamos a ser mas coherentes con nosotros mismos, y eliminamos aquello que bloqueaba la expresión de nosotros mismos, de nuestra Luz. Y poco a poco empezamos a mostrar lo mejor de nosotros y con ello augmentamos nuestra felicidad.

Si nos decidimos, si mantenemos nuestra intención en aprovechar la sabiduría de la vida avanzamos en nuestro camino hacia nuestro autoconocimiento, y poco a poco vamos ampliando nuestra conciencia y disfrutando de un mayor grado de libertad y felicidad.
Basta de tanto victimismo y cojamos de una vez por todas la responsabilidad de nuestra vida. La "buena o mala suerte" nos la creamos nosotros.

Émer Roures

4 comentarios:

  1. M'agrada el que escrius en aquest bloc.
    Em sembla que estàs definint les paraules claus per despertar la conciència.
    Gràcies Emer.

    Mª Carmen

    ResponderEliminar
  2. Cada dia encuentro algo positivo que me ayuda a conocerme mejor y a entender todo lo que me rodea.

    Me encanta tu blog.

    Gracias Èmer

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias "Anónimo" por tus palabras y por compartir tu sentir.
      Un abrazo lleno de Luz,
      Émer.

      Eliminar

Comentario del blog: