sábado, 25 de enero de 2014

La Coherencia facilita nuestro bienestar y equilibrio



La coherencia es esa virtud del Ser Humano que nos facilita la integridad con nosotros mismos. Y la integridad con nosotros mismos es fundamental para nuestro bienestar y equilibrio; sin integridad la armonía desaparece.

A día de hoy parece que la coherencia ha desaparecido de nuestra sociedad y por ende de nosotros si nos dejamos arrollar por ella. Todas las estructuras de nuestra sociedad que actúan como pilares de ella sufren de incoherencia; es doloroso reconocerlo pero así es, y hasta nos parece normal y llegamos a creer que no hay forma de cambiar esa realidad. Corremos el riesgo de acostumbrarnos a esa incoherencia, si aun no lo hemos hecho, y poco a poco ir cediendo a ella e integrándola en nosotros, "como todo el mundo actúa así... pues yo también..." y empezamos a desresponsabilizarnos de dirigir nuestra vida hacia lo qué queremos y cómo queremos lograrlo desintegrándonos de nosotros mismos. Además es más fácil porque no tenemos que enfrentarnos a eso que no nos gusta, y al fin y al cabo es más agradable ir en la misma dirección que casi todo le mundo porque así formamos parte del clan, o mejor dicho, del rebaño. ¡Ojo, corremos el riesgo de perdernos a nosotros mismos!

Si atendemos veremos que empezando por los políticos y hasta llegar a la iglesia todos sufren de incoherencia y además lo hacen de forma tan normal y habitual que podemos caer en la trampa de que no pasa nada. Los políticos un día dicen una cosa y al cabo de unos días ya la están matizando, después de un tiempo acaban haciendo una cosa diferente y hasta opuesta a lo que habían dicho inicialmente (eso parece que ya es una norma de ese estamento social). Por su lado la iglesia hace lo mismo, predica unas cosas y ella hace todo lo contrario. Predica el amor, la atención desinteresada al hermano y lo que hace es acumular riquezas, estafar, mentir, ningunear a una parte fundamental de la sociedad (sí, a la mujer), ... En fin que eso que debería ser nuestro pilar espiritual y nos debería ayudar a integrar nuestra alma y espíritu aquí en la Tierra se convierte en todo lo contrario. Ya que no pasa nada, predico una cosa y hago todo lo contrario.  Sin comentarios... La hipocresía se puede apropiar de nosotros si no estamos atentos y somos coherentes con nosotros mismos.

Me temo que sí que pasa y paso mucho si no somos coherentes. Y la coherencia empieza por nosotros mismos. Voy a poner un ejemplo que puede parecer tonto pero que hace que nuestro ser se desarmonice. Puede parecer mentira que una cosa así provoque nuestro desequilibrio pero así es aunque sea leve, pero desequilibrio al fin y al cabo y si lo extrapolamos a cosas más "importantes" pues eso, nuestra paz interior desaparece y nuestro bienestar se ve seriamente perjudicado, lo que conlleva que nuestro estado de salud se vea seriamente comprometido. Por ejemplo, imagínate que vas andando por la calle y te encuentras con una persona con la que hace tiempo que no tienes contacto y que la verdad es que no tienes ningún interés en reemprender ese contacto. Te paras, os saludáis, te interesas por su trabajo, pareja, hijos, etc. La otra persona hace lo mismo y tú mientras tienes ganas de acabar y seguir tu camino... Vais acabando la conversación y tu para ser "simpático, cortés y quedar bien" le dices "oye te llamo un día de estos y quedamos para cenar o lo que sea, ¿te parece bien?". A lo que la otra persona responde "sí, me encantaría". En esta simple e "inocente "frase" aparece la incoherencia. Tú no quieres y no tienes la mínima intención de llamar a esa persona para quedar, pero se lo has dicho. Eso crea un conflicto en tu interior. Tú sientes que no quieres quedar, hasta tienes ganas de seguir rápido tu camino. Tu pensamiento en esta ocasión va en concordancia con tu sentir, ¡pero dices lo contrario! Eso provoca a nivel emocional estrés (eso si das importancia a tu palabra, por qué de lo contrario ya estás desintegrado...). Esa pequeña acción de decir lo contrario de lo que sientes te provoca desintegración con la aparición del estrés. Has dicho una cosa que no quieres ni piensas hacer. Entonces tu mente te juega la mala pasada de pensar: "¿y si me llama la otra persona porque yo no le llamo para quedar, entonces qué hago?, ¡yo no quiero salir con él/ella!". Y ahí aparece la preocupación que alimenta al estado de estrés. Este simple acto te hace perder tu paz interior. Interesante, ¿verdad? Pues ahora reflexiona lo mismo con cosas más relevantes en tu vida y empezarás a darte cuenta de lo importante que es la coherencia contigo mismo.

La coherencia, esa virtud casi desaparecida en nuestra sociedad es vital para nuestra armonía y un buen estado de salud. Te animo a que retomes tu coherencia y te recuerdo que la coherencia siempre empieza por ser coherente con uno mismo, y eso se logra atendiendo a tu sentir más profundo.
¡Qué pases un feliz día y Vida!

Émer Roures
Unitat del Ser

1 comentario:

  1. Con respectro a lo expuesto en esta entrada a continuación adjunto un enlace a una noticia que muestra un ejemplo de coherencia nacida de nuestra conexión con nuestro Ser.
    Y no hace falta decirlo pero, estoy totalmente de acuerdo con el sentir de este ya ex-futbolista.
    http://www.libertaddigital.com/deportes/2011-08-07/un-futbolista-antisistema-del-sporting-se-retira-el-futbol-es-capitalismo-es-muerte-1276431931/

    ResponderEliminar

Comentario del blog: